La Mezquita Catedral de Córdoba es uno de los conjuntos monumentales más importantes y peculiares de España y de occidente.Se trata de una enorme mezquita árabe a la que se le añadieron postizos en tiempos cristianos, especialmente en el siglo XVI cuando se erigió el templo o catedral cristiana en estilo básicamente plateresco.
Columnas: El interior de la primera mezquita exhibe la invención ideada para solucionar la elevación de las arcadas y plano de sustentación, mediante columnas y pilastras enlazadas por pares de arcos dispuestos a diferente altura.
Las columnas de esta primera mezquita van apoyadas sobre basas, hoy ya medio hundidas por haberse elevado el nivel del suelo. Los fustes se coronan por capiteles y cimacios. Los fustes de mármol son rosados en la nave central de mayor anchura y los restantes fueron colocados guardando una cierta armonía, según la coloración del mármol.
Puertas:En el reinado de Mohamed I se contruyó la portada que se abre a poniente, conocida como “Puerta de San Esteban”. La puerta de San Esteban es la más antigua de la Mezquita de Córdoba, ya que se sitúa en la fachada occidental de la primera etapa constructiva del edificio y, además, constituye la primera portada conocida de la arquitectura andalusí. Aunque debió ser construida en el siglo VIII por ‘Abd al-Rahman I, fue restaurada en el siglo IX (855-56) por Muhammad I, tal y como indica la inscripción que aún se encuentra en la misma puerta, por cierto la más antigua de las de este tipo conservadas en toda España.
Arcos: La disposición particular de los arcos que, apoyados en las columnas, se abren en abanico a dos niveles superpuestos como ramos de una palmera datilera, tiene una explicación evidente. El primer arquitecto tuvo a su disposición muchas columnas procedentes de ruinas romanas. A éstas no les faltaba solidez para ser utilizadas como soportes, pero sí longitud para proporcionar la altura luminosa conveniente para una sala de tales dimensiones.